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Gabriel Boric propone terminar con el sistema privado de pensiones en Chile

El presidente chileno busca poner fin al a las Administradoras de Fondos de Pensiones, una herencia de la dictadura de Augusto Pinochet, y cambiarlos por un nuevo sistema mixto.
 
 

El presidente chileno, Gabriel Boric, envío al Congreso una esperada reforma de pensiones que puede poner fin al actual sistema privado de administración de fondos, cuestionado largamente por las bajas jubilaciones que entrega, de acuerdo con un anuncio hecho la noche de este miércoles.

En un mensaje televisado, el mandatario concretó una de sus mayores promesas de campaña: abolir el sistema que en 1981 creó la dictadura de Pinochet (1973-1990), pionero en el mundo en establecer la capitalización absolutamente individual del trabajador.

 

"Las AFP, en esta reforma, se terminan", manifestó Boric.

El presidente dijo que la reforma está basada en principios de seguridad social con contribuciones del Estado, empleadores y trabajadores y contempla la creación de un administrador público de fondos, para poner fin a la gestión exclusiva de las criticadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).

“Existirán nuevos gestores de inversión privados con el objeto exclusivo de invertir fondos previsionales y, además, existirá una alternativa pública, lo que permitirá promover la competencia con la entrada de nuevos actores", dijo el Boric.

"Queremos dejar atrás, de esta manera, un sistema extremo, que no ha sido capaz de cumplir con las expectativas que se pusieron en él y que tiene reconocidas deficiencias", añadió.


¿En qué consistirá el sistema mixto de pensiones?

 

Las AFP serán reemplazadas por un Sistema Mixto de Pensiones, con un gestor público de inversión y actores privados.

"El actual sistema de pensiones está en crisis, y eso nadie lo pone en duda. Las pensiones de hoy no alcanzan para que nuestros padres, madres, abuelos, abuelas, sostengan una vida digna en su vejez, sin importar cuánto trabajaron durante su vida", dijo Boric.

La propuesta del gobierno de Boric, que ingresaría la próxima semana al Congreso —donde no tiene mayoría— mantendrá el pilar de ahorro individual, que actualmente promedia un 10.5% del salario, y agrega un 6% a cargo del empleador, que hasta ahora no tenía ninguna participación.

El nuevo aporte del empleador "irá a un fondo de seguro social que permitirá mejorar las pensiones de todos y todas, pero especialmente de las mujeres que son las más afectadas por el actual sistema", se explicó.

El nuevo sistema también reconocería el trabajo doméstico y de cuidados.

La propuesta del gobierno establece además que los ahorros previsionales en las cuentas individuales se mantendrán como propiedad individual, podrán heredarse y no serán jamás expropiados, tal como funciona hoy.

El líder izquierdista asegura que a través del nuevo sistema mixto, se mejorarán "sustantivamente las pensiones de todas las personas". Con el actual sistema, el 72% de las pensiones son inferiores al salario mínimo chileno, que corresponde a unos 400 dólares, señaló.

"Esto ocurre al mismo tiempo que las AFP perciben tremendas utilidades, aunque los resultados y la rentabilidad de los fondos sean negativos”, agregó.

El mandatario entregó un ejemplo para un salario de 400,000 pesos (unos 423 dólares). En el caso de un hombre, el monto de la jubilación aumentará 46% y un 52% para las mujeres.

El nuevo sistema de pensiones propuesto por el gobierno será financiado con fondos que espera recaudar con una reforma tributaria —pilar del programa de reformas sociales de Boric— que el mandatario ya envió al Congreso en julio pasado y que busca captar un 3.6% del PIB total del país. 

 

Un cambio complicado

 

Cuando se implantó en la década de 1980, el sistema de capitalización individual prometía sólidos pagos.

Si bien las AFP impulsaron un auge económico interno al llevar liquidez al mercado de valores, la informalidad en el mercado laboral y un interrumpido historial de contribuciones son algunos de los factores que influyeron en que los pagos estén muy por debajo de las necesidades de los jubilados.

Gobiernos anteriores han tratado de reformar sin éxito el sistema de jubilaciones y ahora la propuesta de Boric tendrá que abrirse camino en ambas cámaras del Congreso, donde la coalición gobernante de izquierda es minoría.

Durante la pandemia de COVID-19, legisladores de oposición al entonces gobierno del derechista Sebastián Piñera —antecesor de Boric— promovieron retiros parciales de los fondos de pensiones como medida de emergencia frente a la crisis sanitaria que drenaron miles de millones de dólares del sistema.