Durante un asalto frustrado que sufrió el dueño de una botillería en Ñuñoa, una vecina del sector denunció que balazos impactaron en el segundo piso de su casa, grave hecho que afortunadamente no dejó a civiles heridos.
“Gracias a Dios, el televisor paró el impacto de una de las tres balas que llegaron a mi casa (…) Una llegó a la pieza de mi hijo, otras a la sala de estar del segundo piso”, comentó la denunciante.
Además, agregó: “Fue terrible, no sabíamos cómo entraron las balas”.
Todo lo anterior ocurrió en el contexto de un robo frustrado por el dueño de una botillería aledaña a la casa de la mujer, en donde un hombre fue abordado por dos sujetos, quienes intentaron robarle su automóvil.
De un momento a otro, la víctima desenfundó su arma debidamente inscrita, para comenzar a percutar disparos en contra de los sujetos, quienes finalmente se dieron a la fuga.