Este martes se desarrollan las primeras dos sesiones para votar en general y en particular la reforma tributaria, en medio de gestiones de Gobierno para asegurar una aprobación en general que aparece estrecha. La oposición busca convencer a posibles descolgados, mientras que fuerzas intermedias
-como los ex DC y el PDG- ya habrían definido oponerse y también trabajan para tener una postura única.
No obstante, aún existen dudas debido a que, según un conteo preliminar, la iniciativa podría ser aprobada, pero con un estrecho margen, algo que algunos califican como un llamado de atención para el Gobierno o derechamente una derrota política.
Pero, por otro lado, también han surgido dardos a la oposición ante la posibilidad de que voten en contra en general.
Esto, pese a que, por otro lado, trascendidos apuntan a que si se aprobase en general, estarían por votar a favor de las normas anti-elusión y anti-evasión, algo que podría parecer contradictorio, porque para poder aprobar estar normas, primero se tiene que aprobar en general.
En medio de los cuestionamientos, uno de los principales opositores, el diputado de la UDI, Guillermo Ramírez, aseguró que se necesita tiempo para llegar a acuerdos entre la oposición y el Gobierno.
En el oficialismo, por su parte, parlamentarios de Revolución Democrática, como el diputado Jaime Salas, descartaron que la reforma genere un efecto negativo.
Cabe destacar que se estableció a nivel de reglamento que los comités parlamentarios podrán pedir a la Secretaría “votaciones separadas”, es decir, tomar un artículo y no permitir que se apruebe dentro de un conjunto de artículos, para que tenga una votación aparte.